Sal,capullo,sal; rompe de un estallido tu corazón y sal!
El espíritu que lo abre todo te ha cogido. ¿ Podrás seguir siendo capullo todavía?
TAGORE
Ya os conté en Octubre lo que representaba para mi esté jardín. En Noviembre dos amigos de este blog, Míguel y Juan Navarro perdieron a un ser querido y les dije que plantaría un bulbo, que representarían a esos dos seres especiales.
En Febrero saldrán
Después os he contado lo que representa L´HORT DEL POU.
Haciendo esquejes de hortensias y rosales
Mohamed y yo llevamos toda la semana haciendo semilleros de, petunias blancas y rojas. zinnias, claveles, separando rizomas
de lirios.
En el centro de enseñanza en el que trabajo, cuando se jubila un profesor se planta un árbol. Es un recuerdo que durará más que la memoria...
ResponderEliminarSin pérdidas no hay hallazgos; sin desapariciones no hay encuentros; sin ruinas, no hay construcción; sin muerte no hay nacimiento. O tras lo primero siempre sobreviene lo segundo. O lo segundo acaba provocando lo primero. Como la noche y el día, el frío y el calor. Lo uno es necesario para lo otro. La raíz se alimenta de cadáveres. Es la vida siempre, que, a veces, descansa. La vida.
ResponderEliminarMª Jesús todos los animales de la casa que mueren los enterramos aquí y encima plantamos un árbol, o un arbusto.
ResponderEliminarMe parece una gran idea la de tu trabajo.Besos
¡Cuanta razón tienes Juan, es un incesante ir y venir!. La vida convertida en hidrógenos y oxígenos y nosotros respirando a nuestros ancestros , que nutren nuestras células para nosotros repetir con los que vienen detrás nuestro, pero mientras tanto aquí tenemos a nuestros dos buenos amigos juntitos en el jardín del hort.
ResponderEliminarBesos
Por favor, cuanta belleza en tu jardín! Son hortensias? Ahora que mi abuela está en terapia, recuerdo que jamás le florecieron hortensias. Debe ser la tierra seca. Un beso.
ResponderEliminarOs veo muy profundos para ser domingo. ¿Es que nunca descansáis?
ResponderEliminarPor aquí, en ausencia (definitiva de Felipe), Agustín ha podado las parras y las ha dejado listas para la nueva temporada. Ojalá no tengan mucha prisa, porque aquí las heladas tardías son muy dañinas.
En un rato de tranquilidad, el viernes, entrecavé todo el jardín, dejando la tierra mollar. Luego vendrá el abono, para que los rosales se nutran y florezcan. Antes tengo que podarlos, pero aún hay tiempo…
He decidido no mover la encina nueva que ha nacido caprichosamente junto al acebo. Me ha informado un fuente bien documentada que ambos ni se estorban ni se dañan. Pues que crezcan arrimados y así se animen mutuamente.
Y tienes razón, Juan, tras las pérdidas están los re-encuentros. Berto, agobiado por Gumi que es demasiado travieso, se despistó por el pinar tras un rastro incierto, y tuvo que venir Jesús, el Jefe, para recuperarlo a silbido limpio. Es que yo tengo un silbo poco definido, y no sirve. El muy cabrito no quiere irse, pero su nariz tiene más fuerza que su corazón o sus orejas, a fuer de grandes, sólo le sirven de adorno.
Cosas de la vida, que nos sorprende por doquiera que miremos.
Tienes un jardín precioso, Laura, como tú.
Lindo post, y lindo jardin el que tienes, amiga.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo...!
Besos.
Entrañable Pulgarcito, seguro que si añades tierra rica en ferro(hierro), conseguirás que tu abuelita tenga unas preciosas hortensias y se le haga mas llevadera la terapia.
ResponderEliminarLastima que estemos al otro lado del charco sino le mandaría esquejes para plantar.
Besos
Pero ocheeeee¿qué ha pasado aquí?.
ResponderEliminarPensando que eras un nuevo seguidor, y mira tú por donde eres Míguel, el Amigo del alma.
Has visto el bulbo de Felipe que chulo está, la semilla tiene que morir para dar una nueva vida, así es esto para todos.
No eches la culpa a Gumi, Berto que es muy macho, está barruntando la primavera y andará con el instinto puesto, y ahí ni silbidos, ni orejas, ni na, se te largará dia si y dia también.
Besos
Cornelivs, en este jardín hay mucho trabajo y también disfrute, porque el esfuerzo sin la satisfacción no sirve para nada.
ResponderEliminar¡Me gusta qué te guste!
Besos
Una hermosura, Laura.
ResponderEliminarQué pronto llega el esplendor, amiga. A mí me han florecido algunas y estoy fucsia, amarilla y roja de contento. Las miro y me emociono.
Si te dijera que mi almendro me tiene enamoradita total... Como te comenté, es jovencillo y está plagado de yemitas. Pues bien, algunas empiezan a despuntar y se ven rosas. Lo que oyes, un almendro de flor rosa. Yo lo pretendía de flores blancas, por eso del clasicismo. Pero estoy que boto de alegría con sus flores rosas. Se ve que soy como su madre y a las madres les da igual que venga un niño o una niña. El caso es que vengan.
Abrazos pre-primaverales.
Pues sí, Laurita, soy yo; es que he cambiado de "luc", y ya que hablo desde mi pequeño mundo, pues eso, un mundo pequeño y una tienda de campaña. ¿Para qué más? Ah, sí, que es que es tan pequeño que no se ve: el amiguito lleva una tenaza para cortar una alambrada que parcela el mapamundi. Están mal las alambradas, ¿verdad?
ResponderEliminarPues eso…
Isabel, que alegría tendrás con el alumbramiento, tengo que decirte que los almendros de color rosa son de mejor calidad, a demás de una belleza increíble.
ResponderEliminarTodo empieza a bullir con los pocos rayos de sol que despuntan en estos días todavía fríos y oscuros, pero ya se intuye lo que está pendiente por venir.
Abrazos.
Jopelines, pones música rock , cambias de luc, te pones dientes nuevos. ¡No te vamos a conocer!
ResponderEliminarAl amigo del mundo no se le ve bien, pero es cierto que tenemos que cortar las alambradas del miedo que nos atenaza, para atrevernos a hacer lo que tenemos que hacer.
Buenas noches Míguel "manos tijeras".
Qué belleza en la simplicidad. Se te percibe en estado de complicidad absoluta con el reino vegetal y con lo que eso significa para hacer, de cada día, una experiencia de comunicación con el otro.
ResponderEliminarPensando en vos recordé aquella entrañable enfermera encarnada por Juliette Binoche en el El Paciente Inglés. Esa Hanna que iluminaba con bengalas frescos de Piero della Francesca en un antiguo monasterio.
Busqué la escena y no pude encontrarla. Pero encontré esta (http://www.youtube.com/watch?v=4tJlh3KCZTk), que tiene la misma intensidad y vocación de entrega. Son Raph Fiennes y mis amadas Juliette y Kristin Scott Thomas.
La banda de sonido del film es maravillosa.
¿Qué sería de nosotros sin el cine?
En esta película estás vos, lo sé. Me hiciste volver a ella. Gracias.
Un abrazo muy fuerte, Laura.
Uuummm hasta aqui llega el olor jejejj que imaginacion. Me gusta ver tu jardín, me esta anunciando que la primavera, ya esta ahi, a la esquina, viene ya abrazarnos... ay, que ganas tengo que se vaya este frio...Anda, que trabajadores sois formais un equipo- bulberos-salseros...
ResponderEliminary anemonas tienes plantadas?,tb son muy fuertes y lindas...
besos
Seguro que esas personas están bien representadas. Envidia sana de jardín!!
ResponderEliminarUn saludo
...y yo sin enterarme, claro ando liada con mis puzzles y así pasa que cuando abro tu ventana me encuentro con muchas novedades novedosas...
ResponderEliminarQué bulbos tan espectaculares, lo dicho, esta primavera será de aúpa en tu jardín.
Míguel te mandaré un mensaje en tu casa pero claro tu tema es que es de aúpa en el otro sentido.
Besos y más besos..
Querido Pájaro
ResponderEliminarEnfangar mis manos con la tierra me da una fuerza tremenda, mezclar la turba con tierra arcillosa y un poco del compost -que hacemos a partir de los restos orgánicos y de las podas- es una completa delicia.
Después pongo en el cuenco de mi mano izda. las semillas y cojo cuatro o cinco las meto en las macetas y pienso en las flores que saldrán de ahí, el olor a tierra húmeda, el olor de mi cuerpo en esta entrega y los aromas de Mohamed, del campo envuelve todo como en un paquete de regalo; luego echo agua sobre mi mano para que no caiga de repente sobre la tierra, que pase previamente por mi mano para aliviar la violencia del chorro del agua.
Es un placer cuidar, es entregarse, abandonarse en el espacio y el tiempo. Solo sientes , el tiempo se va y cuando recuperas la memoria casi es como un sueño lo que has estado haciendo.
Me gusta trabajar con Vicent y Mohamed porque no hablamos, cada uno se abstrae a su propia realidad, lo hacemos lentamente, nunca nos planteamos hacer algo en un tiempo concreto.
He intentado entrar en el enlace pero no lo he conseguido, repetiré la jugada.
La peli la recuerdo en la lejanía , en casa tengo Chocolat, se que no es lo mismo , pero se me cae la baba con Johnny Depp y Juliette Binoche, si me dan a elegir no se con cual de los dos me quedaría.
Si, soy muy mirona, por eso el cine es una de mis pasiones.
Te abrazo amiga.
Ampar, esta mañana he estado en el Hospital, y le he dado tu dirección del blog a Martina.
ResponderEliminarEstaba tentada ir a verte, pero se me ha ido el tiempo. Tenía que ir a Muro y a Lorxa .
¡Claro que hay anémonas, casi todas son azules, pero hay rosas y blancas!
Besos mil
Aspirina ¿no podría llamarte de otra forma?
ResponderEliminarLa vida y la muerte forman un continuo círculo, yo no conocía a esas personas pero si mis amigos; estoy convencida que son tan exquisitas como estas flores.
El banco siempre está ahí, en el jardín.
Un abrazo
Julia, cada día salen mas flores, ya ves comienza la floración de los bulbos, las fresias están a punto; uno de estos días nos ocuparemos de las jardineras, que se están deshaciendo- porque son de barro- hay que trasplantarlas a otras nuevas.
ResponderEliminar¿No reconoces los invernaderos?, son los que te había comprado para tu balcón, pero ya ves " quien guarda halla"
Sabes que te quiero, hermana, pero por si te despistas te lo recuerdo. Besos
Querida Laura, veo que tus trabajos de jardinería son tan hermosos como los de repostería. A mí me salieron unos bulbos espontáneamente en una jardinera de la terraza, unos que quedaron del año pasado, y están a punto de dar sus flores. Ya te los enseñaré si al final se deciden a salir. Tienes el jardín que es una preciosidad. Qué delicada eres y que amorosa con las plantas. Y veo que tienes una ayuda inestimable. Hay un refrán andaluz que a mí me parece precioso, aunque contenga una palabra actualmente no muy correcta políticamente. No me resisto a ponerlo: "Una huerta es un tesoro si el que la cuida es un moro". Vale también para un jardín, que los marroquíes son los jardineros más finos que he conocido.
ResponderEliminarAnda y anda, ¿lo ves? tenía que ser así, los invernaderos tenían que quedarse ahí por dos razones: una porque la terraza iba a desaparecer sin yo saberlo aun y dos porque las necesitabas tú para hacer lo que estáis haciendo. Si la vida, a veces, sabe por qué hace las cosas. En la caseta de los aperos estaban perfectamente esperando el momento.
ResponderEliminarYo también te quiero y no me despisto más de lo necesario con los puzzles y tal, en fin lo justo.
Abrazos y besos, guapa.
Vaya como va a lucir el jardin esta primavera, la que estais preparando. A mi tambien me han florecido los crocus y curiosamente son amarillos, no son tan grandes, pues estan en las jardineras, pero nos alegran un monton.
ResponderEliminarBesistos
Clares, es la tercera vez que te contesto , hoy no se que sucede con internet, si será el vendaval, pero todo se va al ciberespacio.
ResponderEliminarA lo mejor a la tercera va la vencida. Te decía que, tienes razón tengo unos extraordinarios ayudantes, Mohamed se encarga de las hierbas aromáticas, Vicent de los arbustos y yo de las florecillas.
¿Serán fresias tus bulbos?, ya me cuentas
No sabes lo bien que nos vienen ahora los invernaderos.
ResponderEliminarBesos
Mª Jose esta mañana hemos estado arreglando las jardineras, yo después de comer estaba como si me hubieran dado una paliza; así que esta tarde me he quedado descansando.
ResponderEliminarEstoy intentando contestar y ocuparme del blog , pero hoy todo en la red es un despropósito- no se si sera el viento-. Besos
Admiro tu conexión directa con la tierra y con la gente, y también tus fotografías. Todo eso es la vida, querida amiga.
ResponderEliminarNo hay otra forma de vivir Ramon - si de sobrevivir¡ claro!- pero ese tiempo paso, ahora me gusta entregarme en cuerpo y alma en lo que hago, disfrutar del día a día.
ResponderEliminarCuando trabajé en Hospital de Día- con personas enfermas de cáncer, ellos me enseñaron que cada momento es el primero y el último y que no puedes dejar las cosas a medias, ni hacerlas por encima, porque sino te pilla el toro.
Tengo un poco abandonado el blog, no se que pasa con la linea.
También tu eres un amigo querido.
Buena pinta ese jardín.
ResponderEliminarUn saludo
Me encanta entrar a tu jardin. Me llena de armonía..., y también de añoranzas que cohabitan conmigo.
ResponderEliminarCuando comentas con felicitaslaura, no sale enlace, y como estoy algo mermada de todo, reacción, accción, etc. No supe llegar a tu blog.
Pero te dejé un mensaje en el mío, así que entre las dos lo llenamos de jardin y música.
Gracias, por tus palabras.
Un beso
Que precioso modo de conectarse con la madre tierra. Es un placer que no se puede explicar, (bueno, tu sí puedes). Eso de trabajar con otras personas, cada uno a lo suyo, en silencio pero conectados por la vida que sembráis, que abonáis, que cuidáis con esmero.Eso es meditación en la cotidianidad. El mejor modo de estar en el sí mismo (no ensimismado), de abandonar el ego y de dejar descansar la mente de su continua cháchara.
ResponderEliminarEspero ver las fotos de tus preciosas flores esta primavera.
Un abrazo y muchos besos para todos los jardineros.
LLego por dos veces, en esa recapitulación, y es que no puedo evitar parar para decirte que me pusiste un escalofrío en todo el centro de mi diana.
ResponderEliminarBesos