¿Dónde están las maravillosas mariposas qué alegraban el campo?, os dais cuenta que cada vez hay menos.
Si piensas solo en la oruga, si la miras solo a ella en el momento que está devorando tu rosal, es seguro que la matarás, pero si sabes mirar con profundidad y conoces lo que alberga en su interior , no solo permitirás que viva, sino que esperarás con impaciencia a que se produzca el cambio, el milagroso cambio de traje.
Es práctica habitual en la sociedad (jardines) donde vivimos, arrinconar lo que no es “bello”, fumigar todo aquello que nos pica, aquello que impide que seamos más ricos, más guapos , mas jóvenes, más sanos.
Aprendemos poco de la naturaleza, todo cuanto existe tiene un sentido, estamos rodeados de orugas permanentemente, permitamos que vivan y…esperemos pacientemente el milagro, no con nuestro ritmo, sino con el suyo propio. Dejemos que las mariposas vuelvan a aparecer llenas de color en nuestros paseos.
En éste jardín hay muchas mariposas, que antes fueron orugas, pero creyeron en su potencial, también yo vi ese potencial, las verduras del huerto las alimentaron bien y entre todos permitimos pacientemente que se produjera el cambio; ahora estamos cuidando de un grupo nuevo de orugas, tienen miedo de todo, se ven feas, no creen en lo que hacen, sin embargo el resto vemos su hermosura e intuimos lo que llegarán a ser si son capaces de dejarse ir, todo sucederá a su debido tiempo.
Por cierto nosotros para ahuyentar mosquitos y otros insectos molestos utilizamos ramilletes de hierbas aromáticas colgadas donde nos sentamos o aceites repelentes.
Esto en plan largo:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=SrSYU7JKfdU&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=E1sCY0sPg9M&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=gxN_gF0lUHI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=fgWJTZ0_8ok&feature=related
Si lo quieres más corto, aquí está:
http://www.youtube.com/watch?v=pi9upqDwGqE&feature=related
Gracias, gracias, gracias, un millón y más. Lo he añadido a la entrada.
ResponderEliminarIba ahorita mismo a suprimir mi comentario, porque tampoco yo logro oírlo con claridad, cuando veo que lo has cogido ya; lo dejo como está.
ResponderEliminarYa sabes que Blogger te permite borrar tus comentarios, aunque sea en casa ajena…
Y ya que he entrado te cuento lo siguiente:
Aquella primavera fue muy húmeda, y el pinar estaba espléndido. Hierbas altas y bajas, flores azules, amarillas y moradas… todo bajo los pinos parecía una alfombra.
Ni corto ni perezoso, que no lo soy, corté un montón de cosas e hice varios centros que coloqué en el centro de la iglesia. Quedó precioso, mismamente.
Unos días después, un feligrés que no venía hacía tiempo, al entrar se me acercó y me espetó: "Me paso toda la vida luchando contra las malas hierbas que atacan mis cultivos ¿y vienes tú ahora a colocar esas mismas malas hierbas a ponerlas de floreros?
Esto lo dijo apuntando a un hermoso escobajo de altas espigas lacias que ocupaban un lugar en el presbiterio. Me había quedado de rechupete. Pero para él era sólo avena loca, que cuando entra en un trigal, lo desbarata, lo deja limpio de trigo y paja.
Mira tú, por cuanto, lo que a unos gusta, a otros disgusta.
¡Ojalá pudiera todo el mundo alabar a las orugas, que un día, tras ser crisálidas, serán mariposas! Pero eso es de bonito, irrealizable. Sencillamente no comeríamos.
Lo sé porque lo mamé: el tizón, el garrapatillo, la avena loca, la langosta, los miles de aves que se alimentan de grano y de brotes verdes, los insectos de todo tipo, no dejarían nada para los demás.
No obstante, Laura, sería tan bonito estar en paz con la naturaleza, tan bonito y tan armonioso…
Y lo peor de todo, lo peor de lo peor, es que no tenemos paciencia con la larva que somos hasta que la metaformosis de nuestra obra, de crisálida, la convierta en mariposa. Eso en cuanto al fondo.
ResponderEliminarY un detalle, que el otro día comentaba con mi hija: recordaba las bandadas de sisones y avutardas que cruzaban el cielo de mi tierra y lo oscurecían. Hoy no se ven ni siquiera ejemplares aislados. Algo estaremos haciendo mal.
Un beso.
Perdoname,querida amiga,llego tarde porque he tenido un fin de semana infernal...!
ResponderEliminarBesos...!
Míguel, entiendo que para gustos se han hecho los colores, pero como dice Juan algo estaremos haciendo mal para que nuestra Tierra esté malherida, y este asunto, como muchos otros tenemos que cambiarlos, desde lo pequeño, desde cada uno, los grandes movimientos sirven como elementos de denuncia y de presión, pero en las distancias cortas está el compromiso y la acción. Se me había olvidado esta canción de Silvio, me ha gustado muchissssssssimo.
ResponderEliminarQuerido Juan ahí estamos en sintonía con el universo, haciendo desde lo personal y lo pequeño aquello en lo que creemos.
La primavera pasada aparecieron una pareja de urracas, con sus largas colas blancas y negras, anidaron en algún árbol del jardín y ahora tenemos cinco urraquitos, no veas que instinto tienen de protección; los padres cuando salían los perros los atacaban desde el aire para proteger a sus crías, una maravilla verlos, creo que se quedarán cerca, todos los días vienen a comer al comedero de los pájaros.
Pablo, no te preocupes, mis entradas tardan unos cuantos días en irse. No te sientas obligado, me gustaría que con tranquilidad entraras en el jardín y te sentaras un ratito en el banco, contemplaras el entorno y te relajaras, no hay obligaciones solo momentos para compartir pensamientos, creencias, ideales... Un abrazo y disfruta de tu tiempo.